29 abril, 2020Marketing

Para que funcione una empresa es fundamental tener un buen producto que se adapte a las necesidades del cliente, conocer sus expectativas y entender cómo satisfacer sus deseos. Para ello hay que hablar de publicidad.

En esta era de cambios tan vertiginosos hay que adaptarse con agilidad a las nuevas expectativas y saber ofrecer productos nuevos que sorprendan. Además de ofrecer diversidad entre varias opciones para que nunca se aburran nuestros clientes.

Objetivos claros y medir los resultados: claves del éxito de una campaña publicitaria

Cuando ya tienes todo esto: un buen producto, una buena oferta y además variada… Ahora tienes que saber darlo a conocer. Hacer que tu empresa se diferencie de la competencia, que los clientes te elijan a TI, a tu producto.

El éxito de Henry Ford

De ahí la importancia de la publicidad, ya Henry Ford tuvo muy clara la idea de cómo hacer que su idea revolucionaria triunfara.

Pensó a quien iba dirigido su producto, a la clase media. Hizo inversión en publicidad, haciendo que muchos que nunca lo habían pensado se plantearan la razón por la que debían comprar un coche, su coche.

Apeló a las emociones de una mayoría, creó una necesidad y les ofreció al mismo tiempo la solución para cubrirla. Y lo hizo asequible, poniendo a su alcance poder comprar algo nuevo que les ilusionara. De esa manera les creó una necesidad y les dió una solución real.

Creó frases magistrales para conseguir esto, que han quedado en la memoria colectiva. Aún hoy se estudian para hacer una publicidad efectiva, en las que se da relevancia a los gustos del cliente potencial.

Por ejemplo, aprendemos la importancia de impactar en el mercado al decir:

«El cliente puede elegir el color de coche que quiera, siempre y cuando sea negro.«

Nos da una idea de lo importante que es la publicidad, la idea es que los clientes potenciales hablen del producto que quieres vender. Llamar la atención de una manera efectiva.

También entendió que es necesario gastar recursos en publicidad, no lo veía como un derroche, tenía claro que era una inversión.

Es conocida su frase:

Dejar de hacer publicidad para ahorrar dinero, es como parar tu reloj para ahorrar tiempo.”

Es obvio, necesitamos hacer publicidad para que nuestro proyecto funcione.

Publicidad en el siglo XXI

Y si era importante a principios del siglo XX, cuánto más en nuestro tiempo, donde hay tantos diferentes productos, tanta competencia, y en la que anualmente muchas empresas fracasan. Además, los cambios en las circunstancias tan veloces que estamos viviendo, nos obligan a reinventarnos con rapidez y adaptarnos a las necesidades de nuestros clientes.

Así, podemos verlo claramente en cómo las grandes marcaS que siguen invirtiendo en publicidad. Aunque a priori parezcan ser tan famosas que no lo necesiten.

Estar presente en la memoria reciente del público es una necesidad.

Crearles el deseo de comprar un producto, justo ese, que queremos vender. Para ello son efectivas las técnicas de ventas, para incrementar el número de clientes y fidelizar los que ya tenemos

Tener estos conceptos claros, hará que nuestra empresa triunfe, se haga un hueco en el mercado y se mantenga a lo largo de los años.