¿Cómo ser un equipo de trabajo remoto?

Es todo un reto ser un equipo de trabajo remoto. ¿Pero tiene algún sentido hablar de un espíritu de equipo si cada uno trabaja en su propio espacio en la distancia? La respuesta es un rotundo sí. Porque ello depende el éxito de la empresa. En la medida en la que el equipo se involucre, esta tendrá más o menos logros.

Además, los beneficios no son sólo para la compañía, también lo son para los trabajadores. Porque una de las sensaciones más gratificantes para un empleado es sentirse parte de un equipo, en el que se aúnan esfuerzos remando en la misma dirección para alcanzar la meta, todos juntos. Así se logra algo que va mucho más allá de un salario o una compensación económica.

Ventajas del trabajo en equipo

Un equipo cuenta con diferentes visiones de vida; cada uno aporta sus habilidades, sus inspiraciones, sus ideas, sus cualidades… De esta manera se va dando forma a los proyectos casi de una manera mágica.

Puede resultar apasionante esa reunión denominada «tormenta de ideas o «brainstorming«, en la que el grupo va aportando lo mejor de sí mismo. También lo es ese momento inesperado en el que te surge una idea y la aportas al equipo, o en el que escuchas algo a un compañero que consigue inspirarte.

Si bien es indudable que son importantes las habilidades y los conocimientos adquiridos para desarrollar un proyecto, nos atrevemos a asegurar que aún lo son más los valores humanos.

¿Tan importantes son los valores?

Los valores y las actitudes de cada miembro del equipo, son pilares fundamentales en los que se sostiene toda una empresa. Es cierto que son necesarias las aptitudes para realizar correctamente las tareas asignadas. Pero para que todos los engranajes funcionen a la perfección, es imprescindible un equipo humano con todas sus virtudes.

Son muchas las veces que damos por hecho que estos valores son intrínsecos en cada persona; pero desgraciadamente, en esta sociedad, cada vez son más escasos. La ambición, el egoísmo y el pensamiento individualista van ganando terreno en todos los ámbitos de la convivencia.

Hace un tiempo os contamos la razón por la que la solidaridad es imprescindible para el triunfo de la empresa. Así que, hay que reconocer que pertenecer a un equipo con valores es un gran privilegio. Por lo que además de apreciarlo hay que esforzarse por mantenerlo.

Tu aportación al equipo

Piensa ahora en tu equipo de trabajo e intenta verte con perspectiva, mírate desde fuera y pregúntate: ¿Cómo soy? ¿Cuál es mi actitud dentro del grupo? ¿Qué valores aporto? y una pregunta más incomoda: ¿Se alegran mis compañeros cuando llego al trabajo, o lo hacen cuando me voy?

Estas cuestiones, si puedes responderlas con honestidad, te ayudarán a crecer como persona. Así que muestra empatía, sé cariñoso, amable, muéstrate cooperador, sé humilde y agradecido. Entonces lograrás ser útil dentro de un grupo cohesionado.

¿Cómo afrontas la jornada?

Es posible que siempre hayas trabajado en una oficina o en un departamento rodeado de compañeros, y a causa de la pandemia comenzaste a teletrabajar. También puede ser que siempre hayas trabajado en remoto. Sea cual sea tu caso, bien conoces las ventajas y los retos del trabajo a distancia. Hay que aprender a gestionar muy bien los tiempos para evitar distracciones y entretenerse con asuntos no laborales.

Pero quizá el reto más complicado sea mantener vivo el espíritu de equipo.

¿Te resulta familiar esta situación? Comienza la jornada, te ves sentado, con una taza de té calentita frente a la pantalla, con muchas tareas por delante, dudando por dónde empezar, con un silencio que solo se rompe por el sonido que haces al teclear. Este tipo de silencio ayuda poco a la motivación y, en diferentes momentos, seguro que echas de menos a los compañeros, el bullicio o simplemente salir de la monotonía.

Pero aún así, es posible sentirse cerca del equipo.

¿Cómo ser un equipo de trabajo remoto?

Para ser parte de un equipo de trabajo remoto debes hacer un buen uso de la tecnología, en este caso necesitas humanizarla. Así lograrás interactuar con los compañeros como si los vieras cada día.

¿Cómo puedes conseguirlo? Aquí te ofrecemos algunos consejos:

• Seguro que tienes un chat de empresa, mantente al día con él.
• Saluda al empezar la jornada, una sonrisa siempre es un buen comienzo.
• Responde a los mensajes de los compañeros, si tienen alguna duda que puedas solucionar, ayúdales.
• Si se te ocurre una buena idea, apórtala al equipo.
• Participa en las reuniones online. Las reuniones «brainstorming» pueden ser igual de efectivas por videollamada.
• Sé agradecido y amable siempre con tus comentarios.
• Reconoce y aprecia el trabajo de los demás. Recuerda siempre: las palabras amables y el encomio sincero animan mucho a todos.

Como ves, puedes ayudar a crear y a mantener un ambiente de trabajo envidiable. A todos nos encanta trabajar con personas amables, que aportan lo mejor de sí mismas. En un grupo sin competiciones, en el que se ayudan unos a otros, en el que existe la confianza y el reconocimiento.

Todos queremos ser parte de un equipo ganador. Así que pon todo de tu parte para ser un equipo de éxito.